Capítulo 412. La vida a dos voces.

Escribe Séneca a Paulino Pompeyo en el año 49 :

"Nada hay menos propio del hombre ocupado que el vivir. No hay cosa de mas difícil conocimiento. Los profesores de otras artes son corrientes y numerosos, incluso parece haber niños que poseen esas facultades de modo que podrían adiestrar a otros, pero a vivir hay que aprender toda la vida y, lo que quizá te admire mas, hay que aprender a morir toda la vida. Si tantos hombre ilustres, luego de haber dejado todo impedimento y renunciado a sus riquezas, deberes y placeres, se dedicaron hasta el final de sus días a aprender a vivir y, sin embargo, muchos de ellos dejaron la vida confesando no saberlo todavía, mucho menos lo van a saber los hombres ocupados." De brevitate vitae, VII.

Dos mil años después, en 1952, Luis Cernuda prolonga el discurso del filósofo estoico con sus reflexiones sobre la poesía en "Variaciones sobre tema mexicano":

"Este clima, entre otras ventajas, tiene la de indicar con mas evidencia cuanto la vanidad y el aburrimiento contribuyen al exceso de actividad humana. Para vivir, ¿es necesario atarearse tanto? Si el hombre fuera capaz de estarse quieto en su habitación por un cuarto de hora. Pero no: tiene que hacer esto, y aquello, y lo otro, y lo de mas allá. Entretanto, ¿quién se toma el trabajo de vivir?¿De vivir por vivir?¿De vivir por el gusto de estar vivo, y nada mas? [...] ¿Quién mira el mundo?¿Quién lo mira con mirada desinteresada y nada mas? Acaso el poeta y nadie mas. ¿Y la mirada?¿No es la mirada poesía? Que la naturaleza gusta de ocultarse, y hay que sorprenderla, mirándola largamente, apasionadamente."

La conclusión parece clara. La vida es un poema desatareado.

Comentarios

  1. Ostras!!
    Resulta que soy muy de Séneca.....
    ...y yo sin saberlo

    Quick

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lord Quicksilver, no esperaba menos. Siempre ha sido usted muy sabio...

      Eliminar

Publicar un comentario