Capítulo 156. Los científicos, ese gremio medieval.
Ya os lo he comentado alguna vez pero cuando en una conversación cotidiana dices que trabajas en ciencia la gente reacciona o bien cambiando de tema de conversación o bien considerándote como un simpático alien que viene de otro planeta. Eso si, curiosamente siempre piensan que tu planeta de origen es un mundo moderno, avanzado y tecnológico. Pero no. No es así. Ni eso.
Puede que algunas de estas personas se sorprendieran si pudieran ver de cerca cómo trabajamos diariamente los científicos porque nuestras estructuras y jerarquías laborales son de todo menos modernas y punteras. En realidad, son como las de los gremios de artesanos en la Edad Media. Como en los talleres medievales, los científicos nos organizamos en laboratorios que hacen tareas manuales muy técnicas y especializadas fruto de muchos años de formación. Tenemos temas específicos de trabajo, como los orfebres, los alfareros o los ebanistas de aquella época y técnicas muy concretas para llevar a cabo estas tareas. Como los gremios, los laboratorios adquieren prestigio y dinero según su buen hacer y, como los gremios, exigen mas para acceder a su plantilla cuanto mas prestigio han adquirido. Tambien hay competencia insana entre los gremios que se dedican a temas parecidos e intercambio de trabajo entre los gremios afines.
El paralelismo es total si nos fijamos en la organización de los recursos humanos. Las relaciones laborales se establecen de una forma jerárquica muy similar a la de los gremios medievales con maestros, oficiales y aprendices. Ya veis pura tecnología punta.
El maestro científico dirige la escuela de pensamiento del taller. Generalmente se le llama Professor (perdonadme el anglicismo, pero ademas de medievales los científicos somos horteras con el lenguaje) o Jefe de grupo. Como Stradivarius con sus violines, el Professor indica cómo debe construirse la ciencia en su taller. Los oficiales (los llamamos postdocs) hacen ciencia según las directrices del Professor y enseñan a los aprendices (los predocs). Cuando un postdoc posee suficiente experiencia generalmente abandona el taller y monta su propio laboratorio utilizando y desarrollando las técnicas heredadas de su mentor. Los aprendices predocs por su lado, tratan de contentar a los oficiales y al maestro trabajando sin descanso para aprender las técnicas del taller. Culminarán su aprendizaje cuando presenten su primera obra maestra en la que deben mostrar su destreza con las técnicas adquiridas (el PhD o doctorado para entendernos).
Dentro del gremio tambien están los trabajadores que hacen las tareas menos creativas: los técnicos. Se encargan del suministro de materiales, organización, mantenimiento y limpieza del laboratorio y de los trabajos de rutina. Son la base sobre la que se sustenta todo el entramado y los que resuelven casi todos los problemas porque conocen hasta el último recoveco del taller. Finalmente, están los estudiantes no graduados. Como los niños que llegaban al gremio para ser tutelados se convierten en mozos para todo y pasan cortos periodos de tiempo en el taller para decidir decidir si desean convertirse en aprendices o no.
Las relaciones entre los miembros del gremio son complejas y tendría que escribir varios posts para tratar de explicároslas con detalle. Os lo ahorraré, pero si quereis haceros una idea echadle un vistazo a la imagen de abajo. Refleja con gran precisión cómo se relacionan entre sí los diferentes estamentos del gremio científico. La imagen que tenemos unos de otros es exactamente así. Para echarnos de comer aparte oiga...
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