Capítulo 68. Viernes negro.

Hoy hemos tenido el primer viernes negro en el curro. Desde el Comité de Empresa hemos invitado a todos los compañeros a participar activamente en las protestas. Nos hemos reunido unos 200 y nos hemos puesto nuestras camisetas negras cortando el tráfico con pitos y pancartas. Estamos hartos. No es sólo por los recortes en nuestros derechos laborales y en nuestro sueldo, que también. Es porque nuestros políticos no apoyan a los que menos tienen ni a los que sacrifican su vida en beneficio del bien común. La ciencia, el arte, la cultura y los derechos sociales no son prioritarios en la política de este país. 

Desde dentro de una profesión que trata de comprender toda la política científica nos resulta incomprensible. Nuestros dirigentes limitan los medios para desarrollar el conocimiento y no potencian una actividad que impulsa el beneficio común. Escriben en revistas de primer nivel científico diciendo que sobran centros de investigación. Y, sin embargo, hinchan el pecho mientras pronostican que el I+D+i es la base de la economía del futuro..."Palabras, palabras, palabras" que decía Hamlet.

Hoy hemos parado nuestras investigaciones y, durante 5 minutos, hemos vencido al tráfico dejando libre el paso sólo para las ambulancias. Algunas personas nos apoyaban con aplausos y sonrisas desde los coches  bloqueados pero un incontrolado ha encendido la mecha de la violencia y, muy desafortunadamente, le hemos respondido. No volverá a pasar. La violencia no es una opción para los que valoramos la cultura, el arte, la ciencia, la honestidad, el estado del bienestar, los servicios públicos y los derechos humanos. Volveremos a concentrarnos el viernes que viene. Con gritos y sin puñetazos. Aún no hemos acabado. 





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