Capítulo 242. El fandango de Willy Cepillo

La calle que me lleva al curro es una avenida ascendente que rinde homenaje al arte "españó" mas refinado. Allí no solamente me deleito a menudo con los conciertos de Johnny Corneta y su dulzaina prodigiosa sino que, además, me encuentro con el mas grande cantaor de fandangos callejeros y copla improvisada que el mundo ha conocido. Me refiero al insigne poeta y artista William Sweeper mas conocido entre sus fans como Willy Cepillo.

Willy Cepillo es un fiera de la canción popular tradicional. Un símbolo. Ataviado con su mono de trabajo amarillo reflectante y acompañado por su fiel carro de cubos de basura, ilustra al vecindario con sus creaciones improvisadas cantadas a 200 decibelios mientras barre las aceras. Toda la calle le escucha. Sí o sí. Nada escapa a su influencia artística.

Sus temáticas son variadas pero Willy Cepillo tiene querencia por la crítica social surrealista. Para la historia quedan versos como aquel "Aaaaaaaaay, Rajoy como te pille te recorto el centollo...oooouu...", "Merkel dame trabajiiiiin iiiiiiiin que me queda un mes de contrata..." o el magnífico "Yo quiero ser de Bankiaaaaaa aaaaaaiii para irme a las Cheichelles eeeeesss...". ¡Ojo! Cheichelles, no Seychelles. Que arte...

Pero aquí no acaba la cosa. Willy dirige improvisados comentarios a los perplejos transeúntes que asistimos a sus demostraciones de talento. Es todo un poeta urbano. Hace unos pocos días me vio sacar dinero de un cajero y me dijo "Chavá, dale bien a los botones "pa" que salgan los dineros". A grito pelao que es lo suyo en el cante jondo. Y a continuación se marcó un fandango haciendo palmas mientras cantaba "Esos bancoooos que roban a mi cuñada aaaaaiiiiiiii..." 

Lo dicho. Un genio. La calle esta de todo menos bien barrida pero es que Willy Cepillo tiene alma de artista. Ojalá algún día pueda verle en directo haciendo un dueto por bulerías con Paca de Carmona.

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