Capítulo 111. Otro Stevens en el aire.

Este verano durante mis vacaciones tuve el privilegio de asistir a varias emisiones de "Chris de la Mañana" en la emisora K-Bear 57 AM de Cicely (Alaska). Mi destino no lo eligió el azar. Como recordaréis siempre he querido tener una casa en Cicely pero, además, necesitaba hablar con Chris. Llevaba un tiempo dándole vueltas a la idea de producir un nuevo programa musical para la NGC Radio Station y buscaba un maestro de ceremonias de calidad contrastada. "¿Por qué no contratas a mi primo Mike?" - me sugirió Chris. 

Mike Stevens es el dueño de Faneuil Music, la mejor tienda de discos de New Gon City. Está en la calle 40 y a menudo visito el local para actualizarme musicalmente, de hecho, algunos de los temas que os propongo en el blog los he conocido a través de Mike. Confío plenamente en el criterio de Chris y es cierto que su primo tiene el alma de vinilo así que le propuse la idea.

Mike se sintió halagado pero vaciló. No tenía experiencia en el medio, pero el apellido Stevens está indisolublemente unido la radio y la idea le tentaba. Para terminar de vencer sus dudas le ofrecí el hueco de emisión desde la banda 57 AM, igual que su primo Chris, y la idea de un programa musical con libertad total de contenidos y en el que conservaría sus derechos como autor. Mike aceptó finalmente.

Queridos newgonkinos, es para mi un placer anunciaros que, a partir de mañana, disfrutaremos de una nueva sección en New Gon City: "NGC 57 AM".  Escrita y dirigida por Mike Stevens también conocido como Uncle Mike. Pensamientos entre acordes para todos vosotros.

Pero esto será a partir de mañana. Hoy os dejo con mas radio de calidad para caldear el ambiente. Chris Stevens recitando a Robert Burns desde Cicely (Alaska).


O, my love is like a red red rose
That’s newly sprung in June;
O, my love is like the melodie
That’s sweetly play’d in tune.

So fair art thou, my bonnie lass,
So deep in love am I;
And I will love thee still, my dear,
Till a’ the seas gang dry.

Till a’ the seas gang dry, my dear,
And the rocks melt wi’ the sun:
And I will love thee still, my dear,
While the sands o’ life shall run.

And fare thee weel, my only love
And fare thee weel, a while!
And I will come again, my love,
Tho’ it were ten thousand mile.






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