Capítulo 239. La Casa del Fin del Mundo

La Lectora Desconocida me ha invitado a su casa durante este puente. Entusiasmado por el plan y, aprovechando una pausa para el café, me he preparado el equipaje de mano para la expedición. De momento llevo una brújula, un GPS, el iglú, media docena de crampones, cuarto y mitad de piolets, tornillos para anclaje en el hielo, unos cuantos arneses, raquetas para la nieve, bastones, 150 kilos de cuerdas, 75 mosquetones, 15 juegos de poleas, 10 pares de esquíes, sacos para dormir a -70ºC, frontales, palas, cantimploras, termos, pieles de foca, un par de coreanas, cascos, gafas de sol, ropa térmica, botas de kevlar, fijaciones, abrigos de plumas, vaselina, el iPod, las botas katiuskas, una rebequita y un verdugo de los que no pican. Además he saqueado el supermercado de enfrente del Ayuntamiento y me acompañan un ejército de huskys, dos centenares de sherpas tibetanos, una pareja de tauntauns y un afable esquimal.

Con toda esta dotación logística creo que podré salir de New Gon City despues de comer para evitar el atasco, recorrer 7000 kilómetros con el coche y, a continuación, cruzar el río infestado de cocodrilos, escalar un par de cataratas de 200 metros, cruzar un segundo río rebosante de aún mas cocodrilos y atravesar a pie la tundra bajo la ventisca. Así debería llegar tranquilamente al campamento base. Desde allí solo queda armarse de paciencia para escalar un ochomil evitando los aludes, los seracs de los glaciares, las grietas ocultas en el hielo, las cornisas inestables, las tormentas de nieve y los ataques del Yeti.

Al final de esta caminata espero encontrar unos guardarrailes de madera enterrados en la nieve que marcan el camino a la cumbre donde sé que me espera la casa de mi querida amiga la Lectora Desconocida. Menuda choza tiene oigan. Y qué paisaje se divisa desde allí, ¡qué panorámicas! Una maravilla. Lástima que se le nuble a uno la vista por la falta de oxígeno...



Comentarios

  1. Mi querido alcalde, veo que se ha pertrechado en condiciones para la visita, tan sólo echo en falta una botellita de Cune....
    Puede estar tranquilo con respecto a los ataques de cocodrilos y Yeti, este año hemos tirado la casa por la ventana y hemos contratado a Fraggel Rock Segurity con unos resultados muy satisfactorios!!
    Ansiosa espero su visita!!!
    L.-

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  2. Estimada Lectora Desconocida,
    le pierde la bebida pero cuente con esa botella. Dudé si llevarla porque la última vez se la bebieron las pirañas que viven en el río de los cocodrilos. Pero si esta vez, si Dudo Fraggle supervisa mi expedición, seguro que su vino llega en perfectas condiciones...¡Gracias por comentar!

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