Capítulo 23. El músico y la felicidad

Si Paul Simon anuncia en un concierto que va a tocar Duncan y tu, presa de la emoción, le gritas que le quieres y que aprendiste a tocar la guitarra con esa canción es posible que te oiga, te haga subir al escenario, te de su guitarra y te diga que la cantes para él. A Rayna le pasó y a mi me corroe la envidia cada vez que veo este video. 

El sonido es malo pero no importa. Entiendo perfectamente la reacción de la chica cuando, cumpliendo el sueño de su vida, se acerca a él y, agradecida por su música, casi se pone de rodillas. Después Rayna se rehace un poco y se suelta, y toca, y Simon le cede la canción entera porque aprecia que la chica esta tocando con el alma y no necesita el talento. El público tambien lo valora y se vuelca con ella. No he encontrado una imagen mas clara de la felicidad que el momento en que Rayna canta en el escenario cómo Duncan dejó de ser un niño:


"And my long years of innocence ended
Well, she took me to the woods
Saying here comes something and it feels so good
And just like a dog I was befriended, I was befriended."



PD. La canción es muy bonita pero en el video apenas se oye. Si no la conocéis y tenéis curiosidad hay una estupenda versión en directo aquí.

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