Capítulo 39. Un cuento para Aini.

Querida Aini,

cuando el número 5 se despertó, desayunó y salió por la puerta muy rápido porque tenía que hacer muchísimas cosas. Tenía que ir al hospital donde nacen los niños para asegurarse de que todos tuvieran cinco deditos. Luego debía ir a la playa para que todas las estrellas de mar tuvieran cinco brazos. Después al concierto de música para que las notas pudieran colocarse en el pentagrama y sonar  correctamente. A la escuela infantil para cantar la canción de los lobitos... Estuvo liadísimo todo el día y, al final de la tarde, estaba tan cansado que se sentó cinco minutos, obviamente, para tomar un respiro. 

Mientras descansaba se le acercó una gata orgullosa y señorial que pasaba por allí. Era Michu, la reina de los gatos. Un animal huraño pero muy inteligente y perspicaz. El número 5 conocía a Michu porque era muy amiga del número 7. Michu saludó muy seria al 5 y se le quedó mirando fijamente con unos ojos enormes y redondos que daban un poco de miedo. Levántate, aún no has acabado, se te ha olvidado algo muy importante — le dijo Michu. Y a continuación se fue ronroneando por donde había venido.

¿Que se me habrá olvidado? — se preguntó el 5.  ¿Que sería aquello tan importante? Como siempre que necesitaba consejo, el número 5 se acercó a la Calle de las Letras para hablar con su amiga la letra V. El número 5 y la V eran amigos desde hace muchísimo tiempo. De hecho, eran tan amigos que, a veces, V hacía el trabajo de 5. Pero, esta vez, V no supo ayudarle. V no sabía qué se le estaba olvidando a 5 pero viendo a su viejo amigo preocupado le dijo: ¿Por qué no le preguntas a la letra X? Es la mas sabia de todas las letras. X conoce la solución para todas las incógnitas. Seguro que podrá ayudarte. 

La letra X vivía cerca de V, justo al lado de su gran amiga la letra Y. Cuando escuchó el problema del número 5 frunció el ceño y sonrió con satisfacción: "La respuesta a tu pregunta no está al final de esta calle. Habla con las letras. El principio es el final de tu camino".

El número 5 no entendió muy bien qué significaba aquello. Pero si comprendió que debía hablar con las letras. Así que se dirigió a la casa de Z, justo al final de la Calle de las Letras. Z estaba durmiendo. Como siempre. ¿Qué otra cosa podía esperarse de Z? X tenía razón, la respuesta no estaba al final de la calle, así que el número 5 comenzó a andar calle arriba deteniéndose a hablar con todas y cada una de las letras. Algunas le decían cosas muy raras. V le dijo: "velas", T solo le contestó "tarta", R susurró  con picardía "regalos" y G se relamió diciendo: "gusanitos". Sin embargo, las mas misteriosas fueron la C y la B. Al encontrarse con el número 5 estas letras dijeron "Cumpleaños", "Cochabamba" y "Bolivia". El número 5 no entendía nada. Solo quedaba la letra A. La primera letra. El principio de todo.

Cuando el número 5 habló con la letra A recordó qué se le había olvidado. Como había dicho la letra X la respuesta estaba al principio de la calle. El principio era el final de su búsqueda. El número 5 salió corriendo hacia Cochabamba en Bolivia. ¡No podía faltar a aquella cita y casi se le olvida!. Cogió un avión y saltó el mar para llegar a su destino. Le esperaba muy nerviosa la fecha 19 de Junio de 2012.  Había una niña deseando celebrar su quinto cumpleaños y llegaban tarde. No lo hicieron. El 5 llegó tal y como estaba previsto.

¡Muchas felicidades Aini!

Gon

Comentarios

  1. Muchísimas gracias Gonzalo! es un regalo precioso que guardaremos y leeremos en muchos momentos a Ainara. Un abrazo desde Cochabamba
    PD: sigue escribiendo, que lo haces muy bien

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    Respuestas
    1. De nada chicos, ya felicitaré al negro que tengo que es el que escribe todas estas cosas en realidad...

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  2. ¡Qué bonito, Gonzalo! Ojalá se me hubiese ocurrido a mí un regalo así de bueno... Ahora si lo hago, voy a quedar fatal, ¿verdad? jajaja
    Un placer leerte, seguro que a Aini le ha encantado.

    un beso,
    Bea V.

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  3. Gracias Wiz. Los halagos siempre gustan pero mas aun cuando vienen de escritores de calidad reconocida como vos. Espero que te guste tambien el resto del blog. Sería un honor que te convirtieras en lectora habitual de New Gon City.

    Besos

    Gon

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