Capítulo 49. The stories of Henry Dodge vol I

Me llamo Henry Dodge III y, aunque hace mucho tiempo que me fuí de New Gon City, mi nombre aún sostiene los cimientos de esta ciudad. Yo vi cómo empezó todo. Vi cómo creció. Estuve en los tiempos difíciles y fuí el primero en enfrentarme a la guerra. Tomo la palabra para ser la memoria de una época que desapareció ya. Me piden que os cuente cómo nació esta ciudad.

Cuando su barco llegó a estas tierras mi padre invirtió todos sus ahorros en un carromato viejo y un caballo. Buscando una vida mejor cruzó la llanura con Louisa May, mi madre, y se ambos se instalaron en los hayedos de las colinas, junto al río. Levantaron un hogar con la madera que abatieron en los bosques y tuvieron cuatro hijos bajo la nieve. En primavera mi padre abría la tierra con sus manos para alimentar a su familia mientras Louisa May construía personas entre las hayas. El deshielo les traería un quinto niño. El menor de los hermanos.

Con el tiempo otros colonos se instalaron junto a nosotros. Añadimos un granero y una cuadra a nuestra casa. El sendero norte creció como las ramas de los robles, ensanchó su camino y dió trabajo a los bandidos. Construímos una escuela, una iglesia y un juzgado. Teníamos comida, bebida y tesoros en el río. Con la fiebre del oro llegaron el telégrafo y el ferrocarril. Se disparó la codicia. Se multiplicó el gentío. Creció la competencia y agotaron el río. Llegaron los tiempos duros. La guerra fue implacable. Derrotó a los colonos. Mató a mis amigos.

La paz llegó sin prisa pero alzó rascacielos por encima las hayas, los robles y las colinas. Los niños de la guerra construyeron una ciudad sobre los edificios caídos y, el menor de mis hermanos, se convirtió en su guía.  El quinto hijo de Henry Dodge II juró que bajo su mando no habría guerra, ni peleas. La nueva metrópoli sería el hogar de los amigos, el arte, la música y las ciencias. Invitaría a vivir aquí a todo aquel que lo quisiera. Le pondría un nuevo nombre. Una bandera. Y una noche, tras muchas dudas y pruebas, masculló: "New Gon City", y sonrió entre las tinieblas.


Comentarios

  1. Hola Henry Dodge III, si eres quien creo que eres, me alegra mucho saber de tí. Me acuerdo de tí y de tu peculiar forma de correr. Me acuerdo. Ya sabes que he conocido a casi todos tus hermanos y les aprecio. También me alegra saber que estuviste en el comienzo (en las raíces) de esta ciudad. De vez en cuando la visito (desde hace muy poco) y me gusta.

    Un abrazo.

    Puma (Aunque para tí todavía era José Luis)

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    1. Has acertado Jose Luis, has acertado. Yo tambien me alegro de volver a saber de ti. Gon me ha contado que os conocisteis gracias a sir Castaway. Volveremos a vernos, siempre que visites la ciudad o veas al alcalde volveremos a vernos...

      Un abrazo

      Henry Dodge III

      PD. Me dice el alcalde que te ha rebautizado como Lord Quicksilver. Siempre tuvo ideas un tanto descabelladas...

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    2. Cierto, cierto. Cada vez que vengo a la ciudad o voy a arreglarme la boca. Me ha encantado hablar contigo. Volveremos a vernos. Seguro que sí.

      PD: Ya lo sabes, el alcalde tiene sentido del humor. Quicksilver suena bien, me gusta. Lord es un título inmerecido, pero está bien.

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