Capítulo 155. Fauna de Parkland vol. 1.

Queridos newgonkinos, 
cuidado con los parques infantiles. No os confiéis. Aparentemente son esos sitios divertidos y amables llenos de columpios en los que juegan los niños de forma inocente. Esto es cierto. Pero, además, los parques infantiles son sitios llenos de personajes oscuros y siniestros de los que conviene alejarse. A lo largo de esta nueva sección "Fauna de Parkland" os iré mostrando el retrato robot de algunos de estos individuos que debéis evitar si vais con niños a un parque. Hoy hablaremos de las especies tóxicas:

- La Madre Educobsesiva: Os abordará sin conoceros con preguntas sobre la educación de tu hijo comparándolo desfavorablemente con el suyo. Tienen tendencia a hacer monerías a tu hijo sin que el niño comprenda muy bien quién es esa señora. Hay una variante habitual que es la Abuela Educobsesiva. Mismo perfil que la anterior pero de mayor edad.

- Papá Cojones: Especimen que no conoce el protocolo de cortesía de los parques. Se lleva los juguetes de tus niños sin hacer las clásicas preguntas de buena educación y, al acabar, ni devuelve los juguetes ni da las gracias. Es fácil de distinguir porque cuando recuperas los juguetes de tu hijo piensas: "¿Tendrá cojones el tío éste?"

- Lipopapás: Padres y madres perfectamente reconocibles por promulgar el inquietante menú infantil de las 11:30 de la mañana consistente en tabletas de chocolate, patatas Lays, bolsas gigantes de palomitas o gusanitos y botes de chuches variadas de tamaño camión. Asesinos del clásico bocata de media mañana e ignorantes de la existencia de plátanos, manzanas, mandarinas o galletas maría de toda la vida, suelen tentar a tu descendencia ofreciéndoles todo tipo de guarrerías. Muy habituales en los parques y responsables de que superemos a EEUU en obesidad infantil

- Embarachácharas: Madres embarazadas, generalmente primerizas. Que van a los parques a mirar a los niños de los demás mientras se acarician la barriga. Son buena gente, pero si muestras debilidad se dirigen a ti y te bombardean con una conversación unidireccional en la que, básicamente, te cuentan su vida. Si intentas cambiar de conversación descubres que no es posible. No dan para mas. Su útero es su cerebro.

- Papá-Natas: Padre motivado pero simple que se mete a jugar en los columpios de los niños y dice cien mil tonterías por minuto. Tiene una perpetua sonrisa bobalicona, suele llevar naúticos y es experto en desalojar del columpio al resto de niños para que juegue su hijo Pelayo. Especimen muy tóxico e irritante pero que da bastante tema de conversación para el trayecto de vuelta a casa.


Comentarios

  1. Cuidadito también con la Maso-tía: familiares de edad cercana a los niños que se dejan arrastrar a todos y cada uno de sus juegos, aun a costa de quedarse encajada en todos y cada uno de los columpios. No suelen ser un peligro para los padres, porque no tienen tiempo de acercarse a ellos, pero suelen morir de extenuación.

    Personalmente, son mis favoritas, pero he de admitir que el Papá-natas me enternece mucho.

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  2. Cierto, las Maso-tías son una especie interesante a tener en cuenta. Lo que pasa es que, al no estar encuadradas en la sección de bichos peligrosos y siniestros de Parkland no la he incluido en este post. Tomo nota y ampliaré la sección para incluir descripciones de especímenes entrañables de Parkland.
    Gracias por comentar :-)

    PS. Por otro lado, y al contrario que tu, yo me pongo muy nervioso con los Papá-Natas...

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